Color Tunnel, un juego arcade en 3D de carreras sin fin que incluye túneles en lugar de circuitos de carreras, elimina el ángulo de la cámara en tercera persona habitual en este tipo de juegos y lo sustituye por una perspectiva en primera persona habitual en los juegos de disparos. El objetivo del jugador es llegar lo más lejos posible sin chocar con los obstáculos que se interponen en su camino, como aspas de ventilador y formas geométricas que ruedan y se deslizan. Como ocurre con otros endless runners, el juego termina inevitablemente con el jugador chocando contra un obstáculo. El objetivo del jugador a partir de ese momento es batir su mejor puntuación de distancia mostrada junto a un icono de trofeo.
Color Tunnel no facilita este proceso. El jugador puede perder fácilmente el control. Puede calcular mal las distancias y el movimiento de los objetos en el túnel, ya que la cámara se mueve con las acciones del jugador. Por ejemplo, cuando el jugador se mueve en una dirección, el patrón geométrico de las paredes del túnel crea la ilusión de que el túnel se mueve alrededor del jugador. Este efecto, unido a la alta velocidad, puede dificultar que el jugador adivine su posición en relación con los objetos próximos.